martes, 15 de mayo de 2012

Ojalá evolucionásemos correctamente



Parecemos tontos, se supone que somos la cima del proceso evolutivo  lo único que hacemos es volver atrás. Tenemos que saber avanzar juntos, dado que es la única manera de mejorar y progresar. Tal como hacemos las cosas y con l agresivo que es el ser humano, se terminará cumpliendo la predicción de Einstein: “No se con qué armas se librará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras”. El único modo de avanzar es hacia delante, así que no volvamos hacia atrás y construyamos un mundo mejor y en paz.

Hoy es un buen día para mí


Cada día que pasa me doy más cuenta de que este mundo ha evolucionado mucho. Por ejemplo antes se creía en el geocentrismo, luego se evolucionó hasta creer en el heliocentrismo, que ya era un gran paso. Y actualmente estamos sumergidos en un nuevo mundo, que sigue la siguiente teoría: el egocentrismo y el pasotismo.

A la gente le da igual lo que haga el resto, que hagan lo que quieran, que vivan su vida como les apetezca. Pero no se quedan ahí, mientras dicen o piensan eso, ellos piensan únicamente en ellos, de manera que se llegan a imaginarse a ellos mismos en una categoría muy superior a la suya. Nadie se preocupa por los demás, y eso causa grandes conflictos sociales. Cada uno hace de si mismo un dios personificado, no necesitan de nadie más.



Y ahí el primero de una larga lista de errores, es imposible vivir sin los demás. Necesitamos de la gente, el hombre es un ser social.

“El mundo se está quedando sin genios: Einstein murió, Beethoven se quedó sordo, y a mí me duele la cabeza”.

Nico H.

Una ficción demasiado real


Para entender este post hay que ver este corto video de 12 segundos:


Me parece que en este caso la ficción es demasiado real. La desgraciada muerte de una persona en un campo de fútbol no debería reproducirse en juegos que están permitidos para niños. Y aunque fuera para mayores me parece demasiado brutal el shock que puede llegar a producir. 

Lo mismo pasa con los juegos de guerra, casi nos han quitado toda la sensibilidad con respecto a la muerte. De hecho, en cierto modo nos divierte. La realidad de la ficción empieza a ser demasiado grande y se puede llegar a confundir con la verdadera realidad. Mi padre siempre me ha dicho que hay con cosas que no se juega, y la muerte es una de ellas.

Nico H.

Un apellido vale más que mil palabras


He visto series de todos los colores y tipos, pasando de desde “CSI” hasta series como “El Mentalista”, pero nunca había visto una serie con tanto enganche como Castle.

No me gusta solo por el argumento, que es más o menos como el de todas las series policíacas, una persona ajena al cuerpo se mete como asesor y ayuda a resolver casos imposibles. Me gusta porque tiene un fondo respetuoso con todo, no se mete con ninguna religión ni raza, no hay sexo explícito, etc. Además, hay un amor imposible de estos que enganchan, porque ninguno de los dos se atreve a decirle nada al otro.


En definitiva, me parece una serie increíble que ya ha conseguido mucho éxito y nombre. Cuando hago zapping en la tele y veo ese apellido: Castle, dejo de buscar porque no creo que vaya a encontrar nada mejor.

Nico H.

¡Chivota!


El eterno dilema de los niños pequeños, qué hacer cuando han visto a alguien hacer algo mal y el profesor reclama un culpable. Siempre es una situación difícil y además los niños suelen seguir un código: “Pegar al chivota”, por el cual se rigen, así que los niños obedientes, en cierto sentido, se ven perjudicados y no saben qué hacer.

Pero no son los únicos, los profesores también tienen un problema. Cuando algo se ha hecho mal y merece castigo ellos tienen la obligación de buscar al culpable y asignarle un castigo. Ahora bien, el problema empieza cuando no tienen culpable. En estos casos el profesor siempre recurre al mismo método discriminatorio, castigos colectivos. De esta manera consigue dos cosas: la primera es meterle una presión social tremenda al niño culpable. Y en caso de que la primera no funcione, siempre está la segunda, que consiste en cabrear al populacho. Este se siente tan fuertemente castigado siendo en su mayoría inocentes, que es capaz de saltarse su propio código de honor y acusar al culpable con tal de ser libre.

Y la duda es: ¿Es lícito acusar a un amigo (o a alguien) como culpable de un delito menor con tal de no salir levemente perjudicado? 

“El primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca”  Juvenal.

Nico H. 

Nunca un malo fue tan bueno


Parece una locura pero es cierto, el reflejo de una persona cruel y despiadada puede ser de lo mejor en arte. Un ejemplo muy concreto y sencillo: El Joker

El Joker es uno de los antagonistas más crueles y sagaces que habido y habrá en la historia del cine. Es un personaje malvado y sádico, y sin embargo ha conseguido lo que nunca pasa, que la gente apoye más al malo que al bueno. Esto es especialmente difícil si el protagonista de la película es Batman, que siempre atrapa al malo y tiene todo el carisma del público.

Pero en la última película, Heath Ledger, con su extraordinaria interpretación del joker le robo todo el protagonismo a Batman. Pocos antagonistas son tan crueles, y desde luego nunca un malo cayó tan bien en el mundo del cine.


Aquí os dejo un par de fragmentos de la última película de Batman para que veáis por qué digo que es arte:





"¿Quieres saber por qué utilizo cuchillo? Las pistolas son demasiadas rápidas, no te dejan saborear todas esas pequeñas emociones. La gente cuando está apunto de morir se muestra tal y como es. Así que, en cierto modo, yo llegué a conocer a tus amigos mejor que tú. ¿Te gustaría saber cuáles eran cobardes?" El Joker

Nico H.

Quizás no tan diferentes


Siempre he pensado que profesor y alumno éramos muy distintos, pero durante estos años en el colegio me he dado cuenta de que no es así, simplemente tenemos diferentes puntos de vista. Un ejemplo: Un profesor está dando clase y ve a un par de alumnos hablando mucho y muy alto. He aquí lo que piensan cada uno:

Profesor: “Que pesado está Juanito hoy, no se calla. Me está interrumpiendo la clase y no me deja explicar. ¡Qué maleducado!

Alumno: “Joooooder tú, este tío no se calla ni debajo del agua, ¿No ve que estamos intentando hablar? ¡Qué maleducado!


No hay tanta diferencia, simplemente tenemos puntos de vista opuestos alrededor de la misma idea.

 Nico H.

sábado, 12 de mayo de 2012

¡Espartanos preparaos para la gloria! ¡Au! ¡Au! ¡Au!


El día a día nos desgasta a todos, es imprescindible de vez en cuando recordar lo que nos motiva y por qué estamos luchando. Y luchamos por nuestro futuro y nuestra capacidad de elección, en definitiva, por nuestra libertad. Una gran mente dijo una gran verdad: “la vida es una competencia larga y dura, pero al final, solamente competimos contra nosotros mismos”. Somos nosotros los que imponemos los límites de nuestra vida, es decir, decidimos hasta dónde podemos llegar. Paulo Coelho decía que el miedo a fracasar es lo único que convierte un sueño en imposible.

El curso está terminando y tenemos que recordar ahora por qué estamos luchando, es ahora cuando hay que culminar el recorrido de este largo año. No podemos despistarnos, porque de ello depende ganar o peder esta batalla, y es imprescindible ganarla. El esfuerzo y la voluntad son lo que nos impulsará hacia esa gran victoria final, donde veremos recompensado todo nuestro trabajo en nosotros mismos, y ese es el mayor regalo que nos podemos hacer.

“Hay una fuerza motriz más grande que el vapor, la electricidad y la energía atómica. Esa es la fuerza de la voluntad” Albert Einstein.


Nico H.

El poder de un sueño


Soñar es gratis, y como todo lo gratuito atrae. Es importante soñar, pero no vale con tener un sueño, hay que luchar para que se haga realidad. Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, porque todo es posible con mentalidad positiva, y sobretodo, con mucho esfuerzo y dedicación. Cuando se persigue un sueño, hay que poner todos los medios para alcanzarlo, hay que darlo todo. Dejarse la vida en ello.

Un sueño tiene el poder de cambiar el mundo. Un gran ejemplo de ello es Martin Luther King, que luchó por los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos. Cada día era más difícil porque la gente no quería cambiar, pero el tenía el sueño de la igualdad y finalmente lo consiguió. Lucho por ello hasta las últimas consecuencias, y lamentablemente fue asesinado. Siempre que creas en ti y no dejes de luchar, conseguirás lo que quieres.

“El único día fácil fue ayer” US Navy SEALs


Nico H.

Pequeño pero vacilón


Todos conocemos un fenómeno que se da hoy en día. Y es que los niños han perdido el respeto por los mayores. Cuando éramos pequeños y veíamos pasar un mayor, sentíamos respeto y admiración. A día de hoy cuando nos encontramos a un niño pequeño, nos intenta vacilar o incluso nos insulta.

No ha sido por arte de magia, sino que todo tiene una explicación lógica. Los niños pequeños están sobre protegidos principalmente por sus padres, pero también por los profesores. Al proteger y dar siempre prioridad a los niños pequeños, estos ven sus espaldas cubiertas y por tanto se sienten con libertad de hacer lo que se les venga en gana, o como decía un antiguo profesor: “lo que me dan las ganas”. Esta situación de sobreprotección es completamente contraproducente, y hace que los pequeños pierdan el respeto a los mayores y a los padres.

"Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como peces; peor no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos" Martin Luther King.

Nico H.

domingo, 6 de mayo de 2012

Trabajo en equipo


El trabajo en equipo es ventajoso y necesario, trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados, de manera que aumenta la productividad y la eficacia. Se necesita comunicación y mente abierta para trabajar en equipo, ya que es necesario aceptar ideas de otras personas del grupo para realizar un buen trabajo. Hay que tener siempre una idea en mente: si quieras que las cosas se hagan bien no las hagas sólo tú. Esta idea es contraria a lo que siempre se nos ha enseñado de: “Si quieres que algo se haga bien hazlo tú mismo”. Pero es que el trabajo en equipo aporta variedad, cuando se trabaja en grupo, un trabajo es más rico, porque no sólo contiene tus ideas, sino que tiene las ideas de todos, lo que lo hace más completo.

Todas estas ideas se ven muy claras en estos vídeos:



La ventaja de la exclusión social

La exclusión social es un gran problema actual que nos podemos encontrar incluso en nuestro entorno más cercano. Un ejemplo es que cuando paseamos por el colegio siempre vemos a multitud de niños pequeños jugando y riéndose juntos, pero sin embargo siempre hay uno que ni juega ni se ríe con ellos, está marginado, excluido, y esto puede causarle grandes problemas a lo largo de su vida. El problema de la exclusión social es que nos la han “inculcado” desde pequeños, y por eso sigue ocurriendo en edades más avanzadas, generando problemas en la vida personal y profesional de las personas.

Pero no tiene porque ser una desventaja el no juntarse con la gente muy distinta a nosotros. No siempre triunfan las multitudes:


Nico H.

Felicidades mamá


Este post está dedicado a todas las madres del mundo, porque hoy es su día. Las madres son el motor y la razón de todo lo que hacemos, nos ayudan y nos protegen, nos quieren y nos apoyan, hacen todo lo que les pedimos aunque no tenga sentido y les cueste horrores hacerlo, jamás nos dejan de lado y no piensan nada más que en nosotros. No nos engañemos, no hacen todo esto por gusto, lo hacen por amor. Por eso siempre se ha dicho que la maternidad es el trabajo más duro y placentero de todos. 

Gracias mamá


Nico H.

Selección natural ¡Qué locura!


En 1859 Charles Robert Darwin publicó el “origen de las especies”, donde postuló la teoría de la selección natural. De forma muy breve, esta teoría viene a decir que en la naturaleza sólo sobrevive el más fuerte. En la actualidad la teoría del evolucionismo de Darwin es la más aceptada para dar explicación a la evolución de las especies.

¡Y Darwin tenía razón! Es impresionante ver como esa teoría se cumple diariamente, ¡qué locura! Pero es que el ser humano es uno de los animales más manipulador de todos. Los hombres empleamos nuestra inteligencia para el mal, y no solo para la “supervivencia”, sino también por demostrarnos la superioridad respecto al resto de personas. Y tras sembrar un poco el pánico y haceros pensar que estoy loco, me explicaré con un video gracioso:


Nico H.

Un deporte de bestias jugado por caballeros



El rugby es uno de los mejores si no el mejor deporte del mundo. ¿Por qué? Muy sencillo. Es un deporte extendido mundialmente, muy activo, y siempre se respeta al árbitro, de hecho, es de los pocos deportes en los que jamás he visto a un jugador ir a quejarse de una falta al árbitro, y en caso de hacerlo, es expulsado del partido inmediatamente.

Es un deporte de contacto en el que se desprende mucha adrenalina y donde los golpes son brutales, pero lo más importante es que es un deporte de bestias jugado por caballeros. Esto se debe a que pese a la brutalidad de este deporte, los jugadores  nunca pierden su deportividad ni su aprecio por el contrario. Esta idea se ve muy bien reflejada en el tercer tiempo.

    El tercer tiempo, para los que nunca hayáis practicado este maravilloso deporte, es una merendola realizada al final de todos los partidos en la que ambos equipos comen y disfrutan juntos, olvidando cualquier malentendido que hubiera podido ocurrir en el campo.

   










“Si el rugby es solo un deporte, el corazón es solo un órgano”

Nico H.

sábado, 21 de abril de 2012

Si la vida te da limones... ¡Haz limonada!


Hay momentos en la vida, sobretodo en el periodo de adolescencia, en los que el mundo se vuelve contra ti, las notas no son buenas, tienes broncas todos los días tanto con tus padres como con tus amigos, y crees que no haces nada bien. Esto le pasa a todo el mundo en mayor o menor medida, pero hay que tomárselo con filosofía. En esos momentos difíciles es cuando hay que pelear aún más por lo que uno quiere y demostrarle a la vida quién es el más fuerte. Así que, si la vida te da limones… ¡Haz limonada!

Nicolás H.