El rugby es uno de los mejores si no el mejor deporte del mundo. ¿Por qué? Muy sencillo. Es un deporte extendido mundialmente, muy activo, y siempre se respeta al árbitro, de hecho, es de los pocos deportes en los que jamás he visto a un jugador ir a quejarse de una falta al árbitro, y en caso de hacerlo, es expulsado del partido inmediatamente.
Es un deporte
de contacto en el que se desprende mucha adrenalina y donde los golpes son
brutales, pero lo más importante es que es un deporte de bestias jugado por
caballeros. Esto se debe a que pese a la brutalidad de este deporte, los
jugadores nunca pierden su deportividad
ni su aprecio por el contrario. Esta idea se ve muy bien reflejada en el tercer
tiempo.
El tercer tiempo, para los que nunca hayáis
practicado este maravilloso deporte, es una merendola realizada al final de
todos los partidos en la que ambos equipos comen y disfrutan juntos, olvidando
cualquier malentendido que hubiera podido ocurrir en el campo.
“Si el rugby es solo un deporte, el corazón es solo un órgano”
Nico H.
No hay comentarios:
Publicar un comentario